La Atmósfera en la Acuarela
Todo lo que hacemos siempre al pintar acuarela es pintar lo que baña la luz.
En el paisaje con acuarela, la atmósfera lo envuelve todo; lo modela, filtra y cambia constantemente y es un elemento importante que no podemos obviar.
Pintar la atmósfera con acuarela
Hoy quiero dar unas pinceladas de un tema más que interesante; La atmósfera en la acuarela.
Pintar acuarela es de por si una experiencia apasionante; pintar paisaje con acuarela es una experiencia apasionante porque te envuelves en una gran y armónica orquesta y no puedes dejar de oir ningún sonido. La unión de la luz con el aire es la clave.
El aire es transparente, pero está cargado de partículas de polvo que disminuyen esta transparencia y puede variar desde visibilidad nula que sucede cuando hay niebla densa y la visibilidad máxima , cuando la concentración de todas esas partículas es pequeña.
La visibilidad varía según se mire en horizontal o en vertical. La vertical es, casi siempre, mucho mejor. Esto es debido a que el enturbiamiento del aire por esas partículas tienden a juntarse por su propio peso en las capas inferiores de la atmósfera, es por eso que la visibilidad dirigida en sentido horizontal el aire está mas enrarecido y modifica por lo tanto la visión de los objetos lejanos; En cambio, en la visibilidad vertical los atraviesa en el sentido de menor espesor.
Debido a esta presencia de partículas y la presencia de vapor de agua en la atmósfera, se manifiesta en el azulamiento y la suavización de los contornos de las zonas más alejadas de un paisaje. Se debe a la dispersión de la luz de onda corta (azul), que se refracta y se refleja en las gotitas de humedad y las partículas de polvo en suspensión en la atmósfera.
Todo tiende al gris azulado en la lejanía
Al pintar paisajes en acuarela, medida que los matices (colores) de los objetos se alejan del observador se van fundiendo en un gris celeste, esto se observa de forma más evidente en los colores cálidos, los cuales van perdiendo fuerza los contrastes de valores en la medida en que se alejan del espectador.
Leonardo Da Vinci comentaba al respecto: “…Si acabas mucho y con gran detalles los objetos lejanos parecerá que están cerca en lugar de distanciados. Procura imitar con discernimiento, ateniéndote a la distancia de cada objeto y allí donde estén confusos y con rebordes poco definidos represéntalos tal cual son y no los acabes demasiado.”
Según Leonardo, los elementos del dibujo o pintura que indican la profundidad no son sólo los de la perspectiva lineal, sino que por medio de los colores y la disminución de los detalles (además del tamaño) se puede también sugerir dicha profundidad.
Por ejemplo al observar un paisaje con mucha profundidad, puede verse cómo hacia el fondo los detalles se van perdiendo y las formas comienzan a verse azuladas y blanquecinas, por efecto de la atmósfera.
Ese efecto es el que debería lograrse por medio de la aplicación correcta de la concentración de agua y pigmento, para conseguir dar profundidad a la imagen, de lo contrario, dejamos desprovista a la escena de uno de los elementos más importantes.
Identifica la atmósfera en el paisaje
Pintar paisaje con acuarela quizá sea de las técnicas que mejor se presta para representar todas estas “distorsiones” o variaciones de la luz por lo dicho anteriormente y es una pena no aprovecharlo por no considerarlo, Asi que te animo a que salgas y busques un lugar abierto donde puedas pensar sobre esto e identificar ese aire para incluirlo en tu acuarela.